jueves, 27 de enero de 2011

LA CONQUISTA DE GRANADA. 1492

La rendición de Granada.- F. Padilla
Senado

La conquista de Granada significa el fin de un estado mulsulmán en la Península, después de ocho siglos  de confrontación entre cristianos y musulmanes. La entrega de la ciudad a los Reyes Católicos se produce a cambio del respeto a la vida y hacienda de sus habitantes, que quedaban en situación de mudéjares pudiendo mantener sus creencias, su lengua y sus costumbres. Granada quedó incorporada a Castilla.

FERNANDO VII

Fusilamiento de Torrijos.- A. Gisbert
 Museo del Prado

El reinado de Fernado VII fue nefasto. Estuvo marcado por la defensa a ultranza del absolutismo,  y por la persecución y dura represión de afrancesados y liberales. España sufrió la independencia de casi todo el imperio colonial y se distanció de Europa que se transformaba con la revolución industrial, mientras nuestra economía mantenía los modos de producción tradicionales.  

martes, 25 de enero de 2011

CONSTITUCIÓN DE 1812

Juramento de las Cortes de Cádiz.-  Casado del Alisal
Congreso de Diputados

En las Cortes de Cádiz, los diputados, cuyos planteamientos ideológicos estaban separados por un abismo, hicieron una constitución que bautizaron como la Pepa. Todos los patriotas, liberales y absolutistas,  exclamaban "Viva la Pepa, mueran los gabachos", convirtiéndose en un grito de guerra contra los franceses y en una seña de identidad de la nueva España

jueves, 13 de enero de 2011

EL PROBLEMA DE FLANDES

La rendición de Breda.- Velázquez
Museo del Prado

La rendición de Breda fue una de las pocas satisfacciones que tuvo la monarquía en este difícil territorio.Flandes era poco más que un enclave territorial, pero con una excelente posición geográfica en la desembocadura del Rin y a orillas de mar del Norte. Además contaba con  prósperas ciudades gracias a sus manufacturas textiles.  

EL TRES DE MAYO DE 1808

Los fusilamientos del 3 de mayo.- Goya
Museo del Prado

“Los hombres se arrodillaron unos junto a otros en la templada noche primaveral. Uno de ellos, un fraile, se inclinó hacia adelante rezando. Se alzaban ante ellos las figuras oscuras del piquete, sus capotes débilmente iluminados por la luz de la luna. A una voz de mando, una docena de mosquetes apuntaron a los prisioneros, En ese momento se produjo un movimiento repentino. Un hombre, irguiéndose al frente del grupo, levantó los brazos bien altos, miró de frente a quienes iban a matarle y abrió la boca por última vez. Demasiado tarde: la descarga se produjo y las balas de los mosquetes derribaron a las víctimas agrupadas. Acaso el oficial que estaba al mando del piquete se preguntara qué había estado a punto de gritar ese individuo: ¿una acusación, una súplica de clemencia, un grito de desafío? Nunca lo sabría, y quizá tampoco le interesara. En torno al palacio real que se levantaba oscuro a sus espaldas contra el amanecer y a lo largo de las callejuelas que conducían al centro de la ciudad yacían los muertos del combate de la víspera y aún tenía que haber otras ejecuciones. Era el 3 de mayo de 1808”
Esta instantánea inmortalizada por Goya de la ejecuciones que de resultas del dramático levantamiento del 2 de mayo tuvieron lugar en la Montaña del Príncipe Pío, en las afueras de Madrid, tenía un significado estremecedor. La acusada ambigüedad de su personaje central es una impresionante metáfora de la respuesta del pueblo español a la invasión napoleónica. Las matanzas del 2 y 3 de mayo tuvieron repercusiones dramáticas en toda España y fueron un anuncio tanto de la guerra como de la revolución.

ESDAILE, Charles  “La guerra de la independencia”