martes, 3 de enero de 2012

AFRANCESADOS

Retrato de José Bonaparte
Jean B. Wicar

Los afrancesados constituyen un partido, por cuanto su decisión de jurar a José es la condición necesaria para alcanzar el poder y desarrollar desde él un programa específico, que los diferencia de los otros partidos que aparecen en estos años. Su total vinculación ideológica con el despotismo ilustrado les lleva a propugnar un régimen monárquico con una autoridad fuerte que impida experiencias revolucionarias como la francesa, pero que al mismo tiempo promueva las reformas que el país necesita. La Constitución de Bayona sobre la que nunca tuvieron ocasión de manifestarse con sinceridad y la dinastía Bonaparte se les aparecieron como una posibilidad que no podía descartarse. Tanto más cuanto la alternativa que ofrecía la España de la resistencia era la revolución…
La gestión gubernamental de los afrancesados no pasó de ser un desesperado intento no ya de realizar reformas sino simplemente de mantener una mínima administración nacional y de impedir la pretensión de desmembrar el país que en cierto momento tuvo el emperador. Los intentos de aproximación a la Junta Central no encontraron ninguna acogida y la reclamación contra los decretos napoleónicos que en febrero de 1810 creaban una administración independiente en los territorios del norte del Ebro fueron igualmente desatendidos.
La única actividad que merece señalarse es una obra legislativa que tiene más interés por su significación doctrinal que por su influencia en la vida nacional. Del conjunto de leyes que tuvieron una discutida vigencia en los años de la guerra constituyen un grupo aparte las que emanaron del emperador: los famosos decretos de diciembre de 1808 de publicarse hubieran puesto fin al régimen señorial, suprimido la Inquisición, reducido el número de conventos y trasladado las aduanas a la frontera nacional…
La derrota de los ejércitos imperiales planteó a los afrancesados la alternativa de someterse a la previsible represión que seguiría a la desaparición del régimen josefino o evitarla mediante la expatriación.

Miguel ARTOLA, Miguel “La burguesía revolucionaria”  



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