viernes, 15 de abril de 2011

UNIÓN DINÁSTICA

Testamento de Isabel la Católica
E. Rosales. 1864 Museo del Prado

La unión dinástica se hace efectiva en 1479, al heredar Fernando la corona de Aragón: no significa unión política, puesto que cada corona mantuvo su independencia y su propio sistema de gobierno, al igual que sus propias características.
Según la Concordia de Segovia, los Reyes gobernarían conjuntamente en ambas coronas, y aunque Fernando intervino en Castilla más que Isabel en Aragón, las grandes decisiones se tomaron conjuntamente, y los éxitos se hicieron notar en política exterior: unidad territorial peninsular (menos Portugal), Canarias, América, Sur de Italia, norte de África… El peso de la unión lo llevó Castilla, más poblada, más sometida al poder real, y lugar de residencia de los Reyes. Como expresión del predominio castellano podemos señalar el uso del castellano como lengua de la monarquía, y que los nuevos territorios incorporados pertenecieron a Castilla.

LA TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA

Amnistía
J. Genovés


El desmantelamiento del franquismo lo llevó a cabo el primer gobierno de Adolfo Suárez que inició un proceso democratizador a partir de la propia legalidad. Concedió una amnistía el 30 de julio de 1976 y realizó la Ley para la Reforma Política, aprobada por las Cortes, aún franquistas, y después en referéndum a fines de 1976; por la que se establecía el bicameralismo y el sufragio universal en la elección de ámbas cámaras.
Al mismo tiempo comenzó a mantener contacto con los líderes políticos de la oposición iniciándose un proceso de legalización política  de partidos en la clandestinidad como el PSOE y el PCE. Ambos aceptaron la monarquía como forma de gobierno abandonando la ideología republicana. La oposición de las fuerzas conservadoras ante la legalización  del partido comunista, enemigo del régimen franquista, no se hizo esperar y explicitaron de forma contundente su protesta.
Suárez continuó negociando y adoptando medidas como la disolución del Sindicato Vertical, del Tribunal de Orden Público y del propio Movimiento Nacional.  El terrorismo obstaculizaba el proceso de transición democrática. Bandas armadas como ETA y GRAPO protagonizaban mortales atentados, y secuestros, mientras la extrema derecha asesinaba a cinco abogados laboralistas adscritos clandestinamente al PCE en la calle de Atocha de Madrid en  enero de 1977.
Ante la inminente convocatoria de elecciones generales y democráticas en junio de 1977, los partidos políticos se agruparon en las siguientes formaciones:
+ UCD. Unión de Centro Democrático. Partido fundado y liderado pro Adolfo Suárez. Fuerza heterogénea que agrupaba a democristianos, liberales y socialdemócratas
+ AP. Alianza Popular. Partido de derechas liderado por Manuel Fraga. De carácter autoritario y conservador.
+ PSOE. Partido Socialista Obrero Español, liderado por Felipe González
+ PCE. Partido Comunista de España, liderado por Santiago Carrillo
+ Partidos nacionalistas vascos y catalanes, fundamentalmente entre los que destacan CiU Convergencia i Unió, y el PNV, Partido Nacionalista Vasco.
En las elecciones resultó victoriosa la UCD (165 diputados) seguida del PSOE (115) y los fracasos de  PCE (20) y AP (18). El nuevo gobierno surgido tras las elecciones tenía que acometer dos retos importantes, por un lado frenar la crisis económica y por otro elaborar un texto constitucional que consolidara el nuevo estado democrático. Para ambas cuestiones se llegó a un consenso entre gobierno y oposición. En el terreno económico se formaron los llamados Pactos de la Moncloa (octubre de 1977) que consiguieron frenar la tendencia negativa de la economía, reduciendo la inflación  y el déficit presupuestario, aunque no el paro. La elaboración del texto constitucional vio su término con la aprobación en referéndum el 6 de diciembre de la Constitución de 1978.
La Constitución de 1978 fue fruto del consenso de las fuerzas políticas sabedoras de la necesidad de dotar al estado español de un texto constitucional acorde con los tiempos y capaz de asegurar la estabilidad y gobernabilidad del país. Redactada por una Comisión integrada por miembros de UCD, PSOE, PCE-PSUC, AP y CDC fue aprobada por las Cortes y sometida a referéndum, siendo mayoritariamente aprobada.

EL MILAGRO ECONÓMICO ESPAÑOL

Gran Vía de Madrid
A. López

El desarrollo económico de España fue posible por :
+  El Plan de Estabilización de 1959 ponía en práctica una serie de medidas como eran el fomento de las exportaciones para conseguir una balanza comercial equilibrada, el control del gasto público, los incentivos a las inversiones extrajeras y el control salarial. Consiguieron sanear la economía española aunque la pérdida de poder adquisitivo de la población fue evidente.
+ La emigración tanto interna como externa. El éxodo rural se incrementó considerablemente en la década de lo sesenta; las gentes de los pueblos partieron a las ciudades y a la zonas costeras para trabajar en la industria y en el sector turístico. Por otra parte, la emigración a diferentes países europeos y americanos supuso una fuente de divisas al enviar una parte importante de sus salarios.
+ Los Planes de Desarrollo. Una política de planificación económica cuyo objetivo era coordinar el crecimiento económico con inversiones estatales en los territorios más desfavorecidos. De esta forma  se crearon polos de desarrollo en muchas ciudades españolas.
 + El turismo se desarrolló espectacularmente, sobre todo  partir de 1965, convirtiéndose en la principal fuente de divisas y en uno de los principales sectores de creación de empleo de carácter estacional. Zonas como Canarias, Baleares, Cataluña, Andalucía y Valencia se convirtieron en focos de atracción de miles de turistas que buscaban el sol y las playas de España. Es evidente que no hubo ni planificación ni control a la hora de realizar los complejos urbanísticos que destrozaron el paisaje de las costas españolas. El punto negativo para el régimen fue la entrada de costumbres extranjeras que nada tenían  que ver con la férrea moral católica impuesta por el franquismo.
+ La industria se modernizó gracias a la importación de tecnología extranjera y se diversificó en función de la demanda del mercado. Las industrias más importantes fueron la metalurgia, centrada en la producción de automóviles, y en los astilleros; la química muy diversificada en industrias farmacéuticas, textiles, plásticos y refinerías de hidrocarburos; construcción, muy importante debido al crecimiento de las ciudades y al surgimiento de núcleos turísticos en las zonas costeras.
La demanda energética creció, siendo satisfecha tanto con las importaciones de petróleo como con la creación de embalses, centrales hidroeléctricas e incluso centrales nucleares muy al final del período.
 +  El Plan de Concentración Parcelaria de la década de los cincuenta pretendió acabar con el minifundismo e incrementar los rendimientos mediante el regadío. En la década de los sesenta, el gobierno concedió créditos a los agricultores con objeto de modernizar el campo mecanizándolo. Esto, unido al empleo de abonos y fertilizantes y a la selección de semillas, mejoró la productividad del campo favoreciendo tanto el nivel de vida de los agricultores, que vieron incrementados sus salarios, como el nivel de las exportaciones para satisfacer la demanda interna y externa. 

PROYECCIÓN EXTERIOR: POLÍTICA ITALIANA

Los dos caudillos
Casado del Alisal 1866. Senado

Los Reyes Católicos, tras la conquista de Granada, consolidaron su prestigio, convirtiéndose en una gran potencia. En Italia, llevaron a cabo una política heredera: enfrentamiento con Francia por el predominio en la península italiana. Cerdeña y Sicilia estaban integradas en la Corona de Aragón, y en Nápoles reinaba una rama de Alfonso V el Magnánimo. Fruto de una solución pactada entre Fernando el Católico y el monarca francés Carlos VIII, Aragón recuperaba el Rosellón y la Cerdaña por el Tratado de Barcelona, 1493. Sin embargo, Carlos VIII conquistó Nápoles, lo que supuso una ruptura.
España reaccionó inmediatamente, enviando tropas comandadas por el  Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, que llevo a cabo varias campañas y una nueva estrategia de combate al combinar infantería, caballería y artillería.  Supo mover hábilmente a sus tropas y llevar al enemigo al terreno que había elegido como más favorable. Revolucionó la técnica militar mediante la reorganización de la infantería en coronelías (embrión de los futuros tercios).
Terminada la guerra, Fernández de Córdoba gobernó como virrey en Nápoles durante cuatro años, con toda la autoridad de un soberano. Los Reyes Católicos incorporaron a la monarquía el reino de Nápoles en 1505.

CONFLICTOS INTERNOS EN EL SIGLO XVII

Auto de fe de 1680
F. Rizzi Museo del Prado

A la tendencia centralizadora marcada por Castilla de homogeneizar los territorios hispánicos, se le opone otra descentralizadora que pretende el respeto de leyes e instituciones de cada reino. Esta situación aumenta con la crisis económica y social del siglo XVII. Felipe III, en 1609, expulsa a los moriscos. El Conde-Duque de Olivares, valido de Felipe IV, proyectó la “Unión de Armas”, para que todos los reinos colaboraran igual que Castilla en el esfuerzo bélico (Guerra de los Treinta Años). Esto desencadena la crisis de 1640: las Cortes Catalanas negaron reiteradas veces su colaboración, y el contacto entre las tropas castellanas y el campesinado catalán acabó estallando con el Levantamiento del Corpus de Sangre, en donde, tras la muerte del Virrey, se inicia una guerra en Cataluña, entre los rebeldes apoyados por la Generalitat y Francia, y las tropas de Felipe IV, que acaban controlando la rebelión en  1652. Hubo otros levantamientos en Andalucía, Aragón, Nápoles y Portugal, que será la única que consiga su independencia en 1668. A pesar de las rebeliones, Felipe IV mantuvo los fueros de los diversos reinos.

viernes, 8 de abril de 2011

EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS

La expulsión de los moriscos
G. Puig y Roda.  Museo de Castellón

En 1609 se decretó la expulsión de los moriscos. España perdió trescientos mil súbditos laboriosos, el 3% de la población total, pero esta proporción se elevaba al 16% en Aragón  y al 38% en Valencia. Esta fatal medida no fue popular; no era reclamada por ningún estamento; no por simpatía hacia los moriscos, sino porque con su marcha todos perdían: las finanzas municipales, los señores de vasallos, hasta la Inquisición.
La medida se tomó por los dictámenes elaborados por el Consejo de Estado sobre la peligrosidad,  al estar dentro de la penísula, ante el recrudecimiento de la piratería turca y berberisca en nuestras cotsas y el temor a un desembarco enemigo

ECONOMÍA EN EL SIGLO XVI

Vista de Sevilla y su puerto en el siglo XVI
Sánchez Coello

La población y la economía de la monarquía hispánica conocieron un período expansivo durante casi todo el siglo XVI. No obstante, al sacrificar la economía a la polìtica imperial, se desaprovechó la oportunidad para transformar a España en una nación moderna.
La monarquía se empeñó en atender simultáneamente varios frentes exteriores. y fue posible porque Castilla atravesaba en la segunda mitad del XVI una fase expansiva y la economía indiana era capaz de enviar a España ríos de plata. Sevilla era una de las capitales económicas de Europa, pues todo ese tráfico con América se controlaba desde la Casa de la Contratación. Desde 1580 se contaba también con los recursos de Portugal y su vasto Imperio

martes, 5 de abril de 2011

EL OCASO DEL IMPERIO ESPAÑOL EN EUROPA

El duque de Enghien en la batalla de Rocroi
F. Helm 1834 Museo de Versalles

 El rey Felipe IV y su valido el conde duque de Olivares se propusieron devolver a la Monarquía española el prestigio perdido. El apoyo prestado a la rama alemana de los Habsburgo en la guerra de los Treinta Años( 1618-1648) y el fin de la Tregua de los Doce Años (1621) iniciaron un largo periodo belicoso. Aunque inicialmente las victorias se inclinaron del lado de los Austrias, la entrada de Francia en la contienda en 1635 sería decisiva. Las derrotas de la batalla naval de las Dumas (1639) y  la de Rocroi (1643) unido a los conflictos internos que tuvo que soportar la Monarquía llevaron a la firma de la paz de Westfalia (1648) por la que España reconocía definitivamente la independencia de Holanda. Este tratado iba más allá pues suponía la pérdida definitiva de la hegemonía de los Habsburgo en Europa, el fin de la época imperial y el triunfo de la Europa de los estados independientes. La guerra con Francia continuó hasta la firma del Tratado de los Pirineos (1659) por el que España cedía el Rosellón y la Cerdaña, unas plazas en los Países Bajos y ventajas comerciales.

domingo, 3 de abril de 2011

LA MONARQUÍA HISPÁNICA DE FELIPE II

Celebración de la victoria de la batalla de Lepanto
El Greco.  

Su política estuvo marcada por la idea de la unidad religiosa, por lo que luchó contra la amenaza de los berberiscos y turcos, y obtuvo una gran victoria en la batalla de Lepanto, 1571, y en el interior reprimió las sublevaciones moriscas (Alpujarras granadinas).
En Europa se enfrentó con Francia por el control de Italia, saliendo favorecido ( victoria de San Quintín y firma de la paz de Cateau-Cambresis-1559-).Su relación con Inglaterra empeoró pues apoyaba a los protestantes de los Países Bajos y protegía la acción de los piratas contra los barcos castellanos en el Atlántico. Intentó invadir la isla con la Armada Invencible, pero fue un fracaso. Tampoco acabó con el conflicto en los Países Bajos en el que confluían intereses políticos y religiosos . Los éxitos militares de los tercios del duque de Alba y de los gobernadores  que le sucedieron no pudieron acabar con el problema. En 1581 los rebeldes de la las provincias del norte se declararon independientes, creándose un grave problema para la Monaquía.
Con Felipe II, la hegemonía española llega a su apogeo.
 

LA PRÁCTICA DEL DESPOTISMO ILUSTRADO

Motín de Esquilache
J. Martí y Monsó 1864 Museo de Murcia

El despotismo ilustrado, en la Europa del siglo XVIII, pretendía la felicidad y el bienestar material de los súbditos sin renunciar al poder absoluto de los monarcas. Con base ideológica en la ilustración, y utilizando la razón y el conocimiento, intentaron reformas para transformar la sociedad, pero fracasaron.
En España, el principal monarca de esta política reformista es Carlos III  que llevó a cabo un  amplio programa de reformas siendo objetivos prioritarios de su política la educación, la cultura y la economía.
Con sus ministros italianos como Grimaldi y Esquilache llevará a cabo medidas como la liberación de los precios de los cereales, reformas urbanísticas en Madrid, y modernización en la vestimenta de los súbditos, que acabaron provocando una serie de levantamientos... Con los ilustrados españoles como Campomanes, Floridablanca, Aranda impulsaría su política reformista: reorganizó el  el sistema educativo con la finalidad de acabar con el atraso del país y se dignificaron los oficios para poner fin a la ancestral idea de que algunas profesiones no eran honestas. Reformas eclesiásticas.  Reformas económicas  que introducían la fisiocracia  y el liberalismo en los distintos sectores.

DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

Primer desembarco de Cristóbal Colón en América
D. de la Puebla Tolín 1862. Ayto. de La Coruña

El descubrimiento de América fue uno de los hechos más importantes de la historia europea. Posiblemente durante la Edad Media algunas expediciones nórdicas llegaron a Norteamérica, pero desde el S.XV portugueses y castellanos habían iniciado un intento de llegar a Oriente buscando rutas alternativas a Asia, forzados por la toma del Imperio Bizantino por los turcos. Fruto de estas expediciones, fue la conquista de las islas Canarias. A finales del S.XV parecía que los portugueses se habían adelantado a los castellanos, gracias al dominio que ejercían sobre la costa occidental africana. En ese momento Colón ofreció a los Reyes Católicos el proyecto de llegar a las Indias siguiendo una ruta hacia el oeste, partiendo de la idea de la esferidad de la Tierra. Por las Capitulaciones de Santa Fe, se acordó el inicio de la expedición, compuesta por tres naves, que llegó a la isla de Guanahani, en las Antillas, el 12 de Octubre. Colón creyó que había llegado a Asia, pero en realidad se había encontrado con la existencia de un nuevo continente: América. En el Tratado de Tordesillas (1494) se acordó la partición de las zonas de expansión y navegación entre Castilla y Portugal.



viernes, 1 de abril de 2011

LA DICTADURA FRANQUISTA

La dictadura franquista mantuvo una serie de principios ideológicos que se convirtieron en sus señas de identidad y que son los siguientes:
+ Concentración del poder político en manos de Franco hacia cuya figura se estableció un “adhesión inquebrantable” que fue el elemento clave de todo el edificio político del franquísmo.
+ Nacionalsindicalismo. La Falange aportó al régimen elementos de su ideología y de su imagen tales como el anticomunismo, antiparlamentarismo y antiliberalismo, y los rasgos fascistas (símbolos, uniformes, saludos, la violencia como medio político y la memoria de su líder José Antonio Primo de Rivera). Ejerció una labor de adoctrinamiento a través de organizaciones paralelas como la Sección Femenina, el Frente de Juventudes o la Organización Juvenil Española.
+ Catolicismo: la defensa de la moral y la religión católicas. La Iglesia fue la gran legitimadora de la dictadura franquista. Apoyó a los sublevados desde el inicio calificándoles de mártires y cruzados. A cambio dominó la vida social y la educación obteniendo desde el inicio las abolición de las medidas calificadas como anticristianas llevadas a cabo en la República (matrimonio civil, divorcio, aborto) y la confesionalidad del estado. Se impuso una estricta moral católica en lo público y en lo privado.
+ Patriotismo: Defensa de la “unidad de la Patria”. Negativa a cualquier autonomía política de las regiones y fomento del castellano como única lengua española.
+ Tradicionalismo. La idea de España que defendió la dictadura se basó en raíces históricas a menudo adulteradas: La Reconquista, el Imperio, Defensa del Catolicismo. Los símbolos del régimen se tomaron de épocas gloriosas de la historia del país, un ejemplo es el águila imperial o el yugo y las flechas que pertenecían a la época de los Reyes Católicos.
+ Militarismo. Preponderancia social del estamento militar (desfiles, uniformes, himnos, bandera…) al tiempo que acaparaban los más altos puestos de la Administración (ministros, subsecretarios…)