lunes, 26 de diciembre de 2011

GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

Malasaña y su hija batiéndose contra los franceses
E. Alvarez Dumont

Un  coro tumultuoso, bestial y generoso, gigantesco siempre entra en escena: ¡ el pueblo español!... Ante la indecisión de las autoridades, el pueblo lleno de desconfianza a todo lo extranjero, y muy en particular a los franceses, vistos como impíos, revolucionarios y regicidas. Los españoles en masa se condujeron de forma patriótica y casi unánime: "no al invasor, defendamos a nuestro rey"

sábado, 17 de diciembre de 2011

LA POLÍTICA EXTERIOR EN EL SIGLO XVIII.

Combate del navio español Catalán contra el británico Mary en 1719
R. Monleón. Museo Naval de Madrid

La paz de Utrecht, con su intento de conseguir un equilibrio continental, fue la base del ordenamiento europeo, al menos hasta mediados del siglo XVIII. La principal beneficiaria de los acuerdos fue Inglaterra, quien, asentando como principio la libertad de los mares, se aseguraba el predominio en los mismos dado el poderío de su armada.
Mientras tanto, en el continente la política iba a girar en torno a dos ejes enfrentados, París y Viena.(...)
Esta serie de tratados trajo la paz en amplias regiones continentales, pero no una paz asentada firmemente. Fueron años de respiro para los agotados contendientes después de un periodo bélico tan dilatado como el conocido por Europa en el paso de un siglo a otro.
Mas las guerras volvieron a enfrentar a los ejércitos europeos y no sólo por motivos  dinásticos, como en alguna ocasión pudo creerse, sino en defensa de los intereses de los distintos estados; prueba de ello es que la formación de coaliciones de países conoció, en distintos momentos de la centuria, cambios sustanciales entre sus integrantes según las situaciones materiales concretas desencadenantes de los conflictos.
¿Y la Monarquía española? Es un error creer que su papel iba a ser de comparsa con el sistema. Distaba bastante de lo que había sido, pero, pese a sus pérdidas, su papel de gran potencia no admitía discusión y así era aceptada en Europa. Aún era mucho el poder que, bien dirigida, estaba en condiciones de movilizar la Monarquía española.
Pasadas las primeras veleidades en las que Madrid intentó moverse dentro de unas coordenadas propias  hubo que adaptarse al sistema y buscar el eje que más favoreciese a sus intereses; este eje fue ineludiblemente el de París (PACTOS DE FAMILIA), y no por razones sentimentales o dinásticas, sino por el inevitable enfrentamiento con Inglaterra debido a los territorios americanos, tan codiciados por la cada vez más poderosa burguesía comercial inglesa.
Así pues durante esta centuria el centro de interés para Madrid se desplazó al Atlántico; de ahí que la rivalidad con Londres fuese, con breves momentos de coqueteo, una constante de nuestra política exterior. En esta rivalidad, en la que siempre estuvieron presentes las justas reivindicaciones sobre Gibraltar y Menorca, iba a participar  un  tercero en discordia, permanente aliado de la causa inglesa, Portugal, siempre pendiente de obtener el mayor beneficio posible en su política expansionista en Brasil.

A. DOMINGUEZ ORTIZ, y  A.L. CORTÉS  “La política exterior” Historia16 “Historia de España 8. El reformismo borbónico.” 

CARLOS III.

Carlos III
Goya. Museo del Prado

Carlos III continuó la política de absolutismo y centralización comenzada por los primeros Borbones (…).
Los secretarios de Estado, a los que habitualmente se les llamaba ya ministros, fueron las figuras clave del gobierno bajo Carlos III. Este heredó cinco ministerios: Estado, Guerra, Hacienda, Justicia, y Marina e Indias. La concentración del poder en manos de un pequeño número de hombres y el contacto permanente con el rey, o con Floridablanca,  dio a la política un impulso y una dirección que fue una de las características del gobierno borbónico. Estos ministros que dejaban a lo consejos los detalles administrativos y judiciales podían preparar e impulsar la política, ampliar el poder central a todo lo largo y ancho de España e imponer reformas en la recaudación de ingresos, en la defensa nacional, el gobierno local y otros aspectos(…).
La concentración de poder fue acompañada de una mayor coordinación. Desde los primeros años del reinado, los ministros habían buscado puntos de contacto y discusión con sus colegas, utilizando de forma más frecuente y sistemática la junta, donde los ministros se podían reunir en comisiones y discutir cuestiones políticas(…) Al servicio de los ministros había funcionarios profesionales que trabajaban en los ministerios y departamentos y que tenían una afinidad especial con sus jefes políticos, llegando incluso a comer en la misma mesa. Se trataba de las covachuelas, los equipos ministeriales que instruían, frenaban y protegían a sus jefes y mantenían en movimientos los engranajes del gobierno. Eran subsecretarios más que meros oficinistas, aunque hubieran ascendido los escalones de una carrera reconocida, consiguiendo su promoción gracias al talento y a las influencias (…).
Los ministros tenían sus agentes en las provincias, los más importantes de los cuales eran los intendentes, cuya introducción en el 1718 y su reinstauración en 1749 transformó el gobierno español. Los intendentes eran responsables de la administración general y del progreso económico de sus provincias, así como del reclutamiento obligatorio y de los abastecimientos militares y bajo Carlos III sus informes proveían la información local sobre la que el gobierno esperaba basar su política. El cargo de intendente era considerado como un escalón superior en la escala burocrática, pero desde el cual una persona ambiciosa deseaba ascender para alcanzar más altas metas…Carlos III dio un nuevo impulso a los intendentes: aumentaron la correspondencia y los informes y se multiplicaron las instrucciones. En ellas se les instaba a imponer una recaudación más estricta de los ingresos reales, a promover las obras públicas y a fomentar la agricultura y la industria.

LYNCH, Jonh  LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII”

viernes, 16 de diciembre de 2011

REFORMAS EN LA ORGANIZACIÓN DEL ESTADO

Carlos III almorzando
L.Paret 1770. Museo del Prado 
Esta monarquía centralista tiene como base la figura del rey con poder absoluto de origen divino. Le asisten los Secretarios de Despacho, generalmente de Hacienda, Guerra, Marina, Justicia, Indias  y Estado. Desaparecen los consejos, aunque sigue el Consejo de Castilla quedando tan sólo como cuerpo consultivo  que elabora informes.
Con los Decretos de Nueva Planta se suprimen fueros, fronteras, aduanas interiores e instituciones políticas.
El nuevo modelo de administración territorial, divide el territorio en provincias; sustituye los Virreyes por Capitanes Generales que desempeñaban funciones militares y gubernativas; mantiene las Reales Audiencias; crea la figura de los Intendentes, funcionarios encargados de cuestiones económicas, que tenían atribuciones en materias de hacienda, milicia, justicia, gobierno, obras públicas e inspección e autoridades y organismos; y respeta los cargos existentes en los Ayuntamientos.
La nueva dinastía intenta reformar el sistema de Hacienda, tratando de unificar y racionalizar los impuestos y la moneda, contribuyendo a modernizar la economía al dotarla de una cierta estabilidad. Además establece nuevos impuestos en la Corona de Aragón referidos a riqueza rústica y urbana, y a ingresos por trabajo; y crea un  fondo común que reúne los recursos del estado y centraliza los gastos.
Las tendencias uniformadoras se aplicaron también mediante la obligación del uso del castellano en la nueva administración.




jueves, 15 de diciembre de 2011

DECRETOS DE NUEVA PLANTA

El 11 de septiembre
A. Estrucch 1909

La Corona de Castilla se decantó por los Borbones, mientras la Corona de Aragón temorosa de que Felipe V aplicara en España el modelo de administración centralista que existía en Francia y les privase de sus fueros tradicionales, decidieron apoyar al candidato austríaco. En esta contienda civil Felipe V obtiene grandes victorias militares (Almansa, Brihuega, Villaviciosa) consiguiendo someter a la Corona de Aragón, publicando los Decretos de Nueva Planta, que suponen la abolición de la mayoría de los fueros de esos reinos y que señalan el modelo centralista de su reinado. En 1714 con la ocupación de Barcelona, derrotadas las fuerzas del conseller en cap, Rafael Casanova,la guerra terminó. 


TRATADO DE UTRECHT


La familia de Felipe V
M. Van Loo.

La guerra de Sucesión -1701-1713- estalla ya que el Archiduque Carlos de Habsburgo, también pretendiente a la corona, no acepta el testamento de Carlos II que nombraba heredero a Felipe de Anjou. Es apoyado por Inglaterra y Holanda, que temían una unión de España y Francia bajo un mismo monarca, o que miembros de la misma familia, los Borbones, y una posible alianza entre ambas, pudiese llegar a ser un poder hegemónico en Europa. En 1701 se constituye las Gran Alianza de La Haya, formada por Austria, Gran Bretaña, Países Bajos y Dinamarca. Más tarde se unieron a ella Portugal, Prusia y Saboya. En 1702 declararon la guerra a Francia. En 1703 el archiduque Carlos de Austria era proclamado rey de España...La guerra en Europa finaliza al heredar Carlos en 1711 el Imperio Alemán, y cambiar la perspectiva de Inglaterra y Holanda ante una hipotética unión de España y Austria, que tampoco les convenía.
Las conversaciones de paz concluyen con la paz de Utrecht (1713) y los Acuerdos de  Rastatt (1714), aunque en España la guerra continuó hasta 1714.
Felipe V es reconocido Rey de España renunciando a sus derechos al trono francés. Los grandes beneficiarios fueron Austria y Gran Bretaña. Austria se apodera de Flandes, Milanesado, Nápoles y Cerdeña. Saboya se anexiona Sicilia. Inglaterra, obtuvo Gibraltar, Menorca, y la entrada en el mercado de la América española con el navío de permiso que suponía la autorización para enviar anualmente una nave comercial y el asiento de negros, o la exclusividad en el comercio de negros.



martes, 6 de diciembre de 2011

DUQUE DE LERMA

Duque de Lerma
Rubens. Museo del Prado

En el siglo XVII, con los Austrias Menores, aparece la figura del valido. Éstos son nobles en los que el rey deposita toda su confianza, y ellos toman las principales decisiones de la monarquía, al tiempo que usaban o abusaban en beneficio propio del favor real para ejercer el poder y colocar en puestos clave a sus partidarios, familiares y amigos. Éste modelo político se explica por la complicación de la tarea de gobernar y a la vez por la dejadez y el abandono de los monarcas.
El valido tomaba decisiones ignorando el sistema de Consejos que se encontraba estancado, lo que unido al aumento de la corrupción provocó bastantes críticas entre los miembros de la nobleza apartados de los favores del valido. El duque de Lerma y el duque de Uceda con Felipe III, y el Conde-Duque de Olivares con Felipe IV fueron los más importantes. Aunque desde mediados de siglo el valimiento entra en crisis, seguirán existiendo durante todo el siglo, pero sin la misma importancia.

CONDE DUQUE DE OLIVARES

Conde duque de Olivares
Velázquez. Museo del Prado

          Olivares combinaba el imperialismo quijotesco que pertenecía a la época dorada de Carlos V y Felipe II, y la actitud práctica de los arbitristas. Su intención era llevar a cabo una serie de reformas, sobre todo la reforma de las finanzas que no podía esperar más. La situación financiera con que se enfrentaba Olivares se resumía esencialmente en dos problemas distintos pero íntimamente relacionados. La Monarquía se había encontrado en apuros durante el reinado de Felipe III, ante todo debido al agotamiento de Castilla, que cargaba con el peso principal de las finanzas de la Corona. El agotamiento de Castilla, a su vez, se atribuía a la gran carga tributaria que sobre este reino recaía y pesaba con enorme dureza sobre sus ciudadanos más productivos. Así pues la finalidad de la política financiera de Olivares debía residir en primer término en una redistribución más equitativa de la carga tributaria soportada por Castilla, y en segundo lugar, en obligar a las demás provincias de la Monarquía a acudir en ayuda de Castilla, de modo que ésta pudiese verse aligerada del desproporcionado peso que acarreaba.
          Creyó Olivares que el proceso podía comenzar con el establecimiento de alguna fórmula de cooperación militar entre las diferentes provincias: la UNIÓN DE ARMAS, que tenía que llevarse a acabo mediante las creación de una reserva común de 140.000 hombres, aportados y mantenidos por todos los Estados de la Monarquía, según una proporción fija.
         
               J. Elliot "La España Imperial"

jueves, 24 de noviembre de 2011

INQUISICIÓN

Auto de fe
Pedro Berruguete. Museo del Prado

Uno de los elementos más importantes de control ideológico y político fue la Inquisición o Tribunal del Santo Oficio, solicitado al Papa en 1478. Este terrible tribunal estaba a las órdenes directas de los monarcas y su jurisdicción abarcaba todos los reinos.
A lo largo de la Edad Moderna, la Inquisición llevó a cabo multitud de procesos. Durante los primeros tiempos su objetivo principal fueron los judíos conversos, para cuya persecución había sido creada, pero más tarde sus actuaciones  se dirigieron  contra cualquier tipo de disidencia.
Su mecanismo de funcionamiento alentaba las delaciones y denuncias anónimas, animando a los ciudadanos a acusar a cualquier persona que a su juicio fuera un hereje. Durante el proceso el reo no era informado ni de quién le acusaba, ni de qué delito, ni de los testigos que existían contra él,siendo las torturas parte rutinaria de los interrogatorios y frecuentes las condenas que variaban desde el uso del llamado sambenito - una caperuza con las llamas del infierno dibujadas - hasta la muerte en la hoguera, acto que se celebraba en una ceremonia pública llamada auto de fe
La Inquisición llegó a imponer un  férreo control sobre el pensamiento con una vigilancia permanente sobre todo tipo de publicaciones y actividades en especial sobre la enseñanza y condicionó fuertemente la evolución de la cultura española.


miércoles, 23 de noviembre de 2011

LOS TERCIOS EN FLANDES

Las picas de los Tercios en acción
 de la película "Alatriste"

            En febrero de 1567 estalló la guerra abierta que iba a desangrar a Flandes y a España durante unos ochenta años...el duque de Alba, con cuarenta galeras, partía de Cartagena rumbo a Italia. Al llegar a Milán, la expedición estaba casi lista y a finales de junio partió hacia el norte por el conocido Camino Español que atravesaba Saboya, el Franco Condado, Lorena y Luxemburgo, y que Granvela había señalado en 1563 como el itinerario más idóneo porque discurría por territorios de Felipe II y de sus aliados.
            Eran un total de 11.000 hombres, casi todos españoles, de los que unos 1.300 eran jinetes, divididos en cuatro tercios. Junto a cientos de carros y miles de mulas que llevaban toda la impedimenta, marchaban cerca de 2.000 prostitutas también organizadas en compañías, para satisfacer las necesidades de la tropas, pues el duque quería evitar a toda costa que se produjesen incidentes con la población civil y opinaba que la proporción justa había de ser, como mínimo, de una ramera por cada ocho soldados. También iban numerosos sacerdotes y frailes, muchos más que médicos y cirujanos, pues consideraba más importante la salud espiritual que la física. Con una marcialidad y disciplina impresionantes, el ejército fue avanzando sin ningún incidente. Entre las fuerzas españolas cabe destacar a los cuerpos de mosqueteros, la última novedad armamentística de la época, que confería a este ejército la mayor potencia de fuego de la historia hasta ese momento.
            Para tranquilizar a la opinión pública de Flandes se dijo que esta fuerza sólo tenía la misión de preparar el inminente viaje del rey y que no venía a implantar la Inquisición. Cuando Alba llegó a Flandes salieron a recibirle varios nobles, entre ellos Egmont, pero el encuentro fue muy tenso. El conde le llevaba dos caballos de regalo, pero el duque no se privó de decir en voz alta, en un tono irónico y para que todos lo oyesen “Ahí viene ese gran hereje” 
            A finales de agosto de 1567 Alba hizo su entrada en Bruselas, pero ningún cargo salió a recibirle, dado el ambiente gélido y hostil, pues todos temían a aquellas tropas. En seguida fue a presentar sus respetos a la gobernadora Margarita de Austria que no ocultó la molestia que le causaba la presencia en Flandes de aquella expedición militar. La consideraba un desacierto político y un menoscabo a su autoridad, pues no había sido consultada en nada. El duque le contestó que sólo había venido a obedecerla, pero sin concretar nada más, aunque los despachos reales que portaba consigo le conferían la máxima autoridad política y militar. Por lo tanto, y de forma muy coherente, a las pocas semanas Margarita dimitía como gobernadora y regresaba a Italia (a Parma), cubriendo su cargo el duque de Alba.
          
            Juan Carlos Losada " Los generales de Flandes"

lunes, 21 de noviembre de 2011

ARMADA INVENCIBLE

Derrota de la Armada Invencible
P.J. Loutherboug. (1796)

Está bastante claro que el objetivo prioritario de la empresa de Inglaterra no era tanto la conquista inmediata e irrenunciable de la isla como pararle los pies a Isabel I.
La empresa de Inglaterra no era una acción ofensiva o expansionista, fruto de la ambición de un monarca codicioso, sino una operación defensiva, y como tal destinada a preservar los intereses amenazados de sus súbditos y a salvaguardar la religión católica. En definitiva una guerra justa.
Orientada a proteger los intereses comerciales de comerciantes y cargadores de la carrera de Indias; a proteger por mar y tierra los Países Bajos – en los que se desarrollaba una guerra que amenazaba con ser interminable con la intromisión inglesa- ; a proteger las propias costas peninsulares  en Galicia y Andalucía…Si se limpiaban los mares de corsarios – que tanto dañaban al comercio- y se conseguía acabar con la guerra de los Países Bajos – con el dañino cáncer flamenco que parecía querer alimentarse indefinidamente con los soldados y el dinero de Castilla- entonces sí merecería la pena el esfuerzo que representaba someter a Inglaterra. 
                                    
    Carlos Gómez-Centurión  "La Invencible y la empresa de Inglaterra

FELIPE II

Retrato de Felipe II
Tiziano

El rey Felipe II era un hombre duro, pero no era ni cruel ni sanguinario, y si su política resultaba a veces cruel, entonces intentaba cambiarla.  Se enfrentó a grandes problemas exteriores que amenazaban su imperio: la lucha contra los turcos, contra los franceses, contra la insidia permanente de Isabel I de Inglaterra y sus corsarios, y trató de resolver el problema de Flandes. Desde su época se inició la Leyenda Negra, alimentada por Antonio Pérez, que lo convertía en un personaje despótico, fanático y terrible. 

CARLOS V

Retrato ecuestre de Carlos V
Tiziano.  Museo del Prado

No era el Emperador muy alto, pero sí bien proporcionado, la frente espaciosa, la mirada penetrante, la nariz aguileña muy pronunciada, y un tan acusado prognatismo, que el embajador de Venecia Gaspato Contarini dejó escrito que ninguna parte de su cuerpo es criticable, sino la mandíbula, que parece postiza y le obliga a llevar siempre la boca abierta.  Cuentan otros autores a este repecto del desmesurado prognatismo de Don Carlos que la desproporción del maxilar inferior le había costado al Rey-Emperador algún sonrojo, tal como cuando un rústico infanzón, vecino de Calatayud, se le acercó en la primera visita que Carlos I hizo a aquella población, recomendándole con su franqueza típicamente aragonesa: "Mi Señor, cerrad la boca, que las moscas de este reino son traviesas...". Tal vez por sugerencia de la Emperatriz decidió  Don Carlos a partir de la boda dejarse crecer una barba ancha y corta con lo que el prognatismo quedó bastante disimulado

Fernando González-Doria "Las reinas de España"

martes, 15 de noviembre de 2011

BOABDIL

El suspiro del moro
F. Pradilla 1892

Cuenta la leyenda que Boabdil se rindió en Granada sin luchar en 1492. Tras arrebatar los Reyes Católicos el último reducto de la dominación musulmana a Boabdil, el rey moro y su séquito fueron desterrados de Granada. Los monarcas le exiliaron  e inmediatamente izaron la bandera de la España cristiana sobre la Alhambra, señalando el fin del último reino musulmán de la Península. Se les cedió un pequeño territorio en las Alpujarras, donde aguantarían aún unos años.
Camino a su destierro, Boabdil no se atrevía a girar la mirada hacia Granada, y sólo cuando estuvo lejos, hizo una pausa en su camino, sobre la colina conocida como  El Suspiro del Moro, y observando por última vez su palacio y la bella ciudad que había perdido, suspiró, y rompió a llorar. Su propia madre, Aysha, llena de sorpresa y furia, le reprochó sus lágrimas exclamando: "Llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre".

martes, 8 de noviembre de 2011

LA CONQUISTA DEL REINO NAZARÍ

Patio de los leones. Alhambra
 
Desde mediados del siglo XIII las fronteras con el reino de Granada se habían mantenido prácticamente inalteradas. Los Reyes Católicos se plantearon la conquista de Granada con un doble objetivo: recuperar el territorio y asociar a Castilla y Aragón en una tarea común. En 1482 empieza el proceso. La guerra, considerada como cruzada, necesitó un ejército numeroso y moderno, y la organización de una administración y de recursos financieros. La estrategia consistió en ir tomando las distintas ciudades y plazas fuertes del reino Nazarí, además de destruir sus recursos económicos. La guerra tuvo cuatro etapas en las que se fueron ocupando las partes occidental y central primero hasta ocupar el puerto de Málaga, que dejó la capital aislada del note de África. También facilitó el proceso las divisiones y luchas internas de la nobleza árabe y la familia Nazarí. Boabdil tras ser capturado, se comprometió a facilitar la entrada en la ciudad. Se construyó un campamento de Santa Fe y la sitiaron. Boabdil, viendo el final, firmó un acuerdo en secreto con los Reyes, en el que se garantizabas ciertos derechos a los musulmanes. Granada se rindió en 1492, la Reconquista había terminado. El reino de Granada se incorporó a Castilla, y los acuerdos tomados respecto al trato a los musulmanes fueron inicialmente respetados gracias a fray Hernando de Talavera. En 1502, el Cardenal Cisneros, obligó a los musulmanes a convertirse o a emigrar al norte de África. Los convertidos se denominaron moriscos, y planteron numerosos problemas hasta su expulsión en el siglo XVII.


jueves, 3 de noviembre de 2011

BATALLA DE GUADALETE.711

La batalla de Guadalete
S. Martínez Cubells. Academia de Bellas Artes. Madrid

Entre los años 711 y 718 una mezcla heterogénea de pueblos árabes, bereberes y sirios, todos ellos musulmanes, entraron en la Península Ibérica. La conquista se efectuó después de la batalla de Guadalete (711) en donde las tropas musulmanas comandadas por Musa y Tarik derrotaron al ejercito visigodo de Don Rodrigo. La expansión militar que se produjo a continuación fue rápida y sin demasiados obstáculos debido a diferentes causas: las luchas internas entre los visigodos, que fragmentaban el estado y daban poca cohesión social a la población, igualmente los pactos o capitulaciones que se firmaron entre los invasores con nobles visigodos que les transferían soberanía a cambio de mantener sus posesiones. Tan solo las zonas montañosas del norte de la Península se mantuvieron aisladas al nuevo poder árabe que se estableció, que nunca consideró a tales áreas como focos de resistencia.
Hasta el 756 existirán diferentes gobernadores dependiendo de Damasco, es la etapa de ocupación y asentamiento del mundo musulmán en el territorio peninsular. Tras la derrota en  la batalla de Poitiers (732), los musulmanes se plantearon el asentamiento en la Península Ibérica.
Al-Ándalus se convierte en una provincia del Califato de Damasco, y los emires dependientes controlan y organizan el territorio. Se enfrentan a problemas entre los propios invasores, de diversa procedencia: árabes (la aristocracia del ejército) bereberes (el grueso del ejército) y sirios (soldados de refuerzo); e impulsan el proceso de islamización que vive la población hispano-visigoda.

martes, 1 de noviembre de 2011

JUANA DE CASTILLA

Doña Juana la loca
F.Pradilla Ortiz 1877. Museo del Prado

Evocación del viaje que hace doña Juana desde la Cartuja de Miraflores a Granada acompañando el cadáver de su esposo Felipe el Hermoso. Según la crónica de Mártir de Anglería la comitiva estaba compuesta por eclesiásticos, nobles y caballeros, y en una de las jormadas, de Torquemada a Hornillos "mandó la reina colocar el féretro en un convento que creyó ser de frailes, mas como  luego supiese que era de monjas, se mostró horrorizada y al punto mandó que lo sacaran de allí y le llevaran al campo. Allí hizo permencer toda la comitiva a la intemperie, sufriendo el riguroso frío de la estación"


miércoles, 26 de octubre de 2011

SANTIAGO MATAMOROS

Santiago combatiendo en las filas cristianas
Óleo sobre tabla (detalle) por Juan de Flandes, 1500


Santiago apóstol luchando en la Reconquista.Se le toma como patrón del  ejército  castellano en la Reconquista, con la frase celebre "Santiago y cierra, España "
                                                                                
                   Santiago Hernández García

domingo, 23 de octubre de 2011

EL CID

Estatua ecuestre de El Cid en Burgos, de González Quesada 1955.

El Cid es el héroe perfecto, el hombre que se hace a sí mismo, buen esposo y padre de familia; fiel vasallo por encima de la incomprensión de Alfonso VI; nómada infatigable pero con una gran querencia hacia su tierra.  La valoración moral que suscita es óptima: guerrero invicto, político generoso; con dominio del derecho y cierta cultura literaria, vida familiar honesta y caballero cristiano (…) difícilmente se le puede hacer al Cid representante de una presunta identidad étnica castellana, pero será el héroe castellano por excelencia, el fiel vasallo insuficientemente valorado por su rey.

Ricardo García Cárcel  "La herencia del pasado"




domingo, 9 de octubre de 2011

ALMANZOR

Retrato imaginario por Zurbarán

Muhammad ibn Abi´Amir, Almanzor, vivió en el último tercio del siglo X, cuando el califato omeya comenzaba a mostrar los primeros síntomas de debilidad interna, de manera especial  después de la muerte de al.Hakam II en 976. Almanzor supo aprovechar esta circunstancia para maniobrar y hacerse con el poder absoluto, relegando al califa omeya. (…)
Convertido en general supremo de las tropas, prosiguió sus campañas militares contra los cristianos. Creó un ejército profesional donde estaban integrados todos los elementos de la sociedad; aumentó la producción de armas; supervisó el suministro de pertrechos al ejército – de manera especial los caballos- y mejoró los sistemas de ataque y asedio.
Las expediciones permitían obtener unos cuantiosos ingresos para las arcas del Estado y proporcionaban cautivos y un botín que se repartía entre los combatientes y la comunidad.(...)  adoptó el sobrenombre honorífico de al-Mansur bi-Lah, “el vencedor por Dios”, nombre por el que en su forma romanceada, Almanzor, ha pasado a la historia, e hizo proclamar su propio nombre en la oración de los viernes después del nombre del Califa.   
Las campañas emprendidas consistían en ataques difíciles de prever que se llevaban a cabo con una dureza sin precedentes. Basta recordar la expedición contra Barcelona en 985 o la campaña de Santiago de Compostela en 997. La última campaña de Almanzor tuvo lugar en el verano de 1002 por tierras riojanas, en el curso de la cual saqueó e incendió el Monasterio de San Millán de la Cogolla. Al regreso de esta expedición, su estado de salud se agravó y murió camino de Medinaceli, en agosto de ese mismo año dejando instaurada una dictadura militar.

LÓPEZ PITA, Paulina “Almanzor, espada de doble filo” Revista La aventura de la Historia, nº 156, págs, 62 y ss.



viernes, 15 de abril de 2011

UNIÓN DINÁSTICA

Testamento de Isabel la Católica
E. Rosales. 1864 Museo del Prado

La unión dinástica se hace efectiva en 1479, al heredar Fernando la corona de Aragón: no significa unión política, puesto que cada corona mantuvo su independencia y su propio sistema de gobierno, al igual que sus propias características.
Según la Concordia de Segovia, los Reyes gobernarían conjuntamente en ambas coronas, y aunque Fernando intervino en Castilla más que Isabel en Aragón, las grandes decisiones se tomaron conjuntamente, y los éxitos se hicieron notar en política exterior: unidad territorial peninsular (menos Portugal), Canarias, América, Sur de Italia, norte de África… El peso de la unión lo llevó Castilla, más poblada, más sometida al poder real, y lugar de residencia de los Reyes. Como expresión del predominio castellano podemos señalar el uso del castellano como lengua de la monarquía, y que los nuevos territorios incorporados pertenecieron a Castilla.

LA TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA

Amnistía
J. Genovés


El desmantelamiento del franquismo lo llevó a cabo el primer gobierno de Adolfo Suárez que inició un proceso democratizador a partir de la propia legalidad. Concedió una amnistía el 30 de julio de 1976 y realizó la Ley para la Reforma Política, aprobada por las Cortes, aún franquistas, y después en referéndum a fines de 1976; por la que se establecía el bicameralismo y el sufragio universal en la elección de ámbas cámaras.
Al mismo tiempo comenzó a mantener contacto con los líderes políticos de la oposición iniciándose un proceso de legalización política  de partidos en la clandestinidad como el PSOE y el PCE. Ambos aceptaron la monarquía como forma de gobierno abandonando la ideología republicana. La oposición de las fuerzas conservadoras ante la legalización  del partido comunista, enemigo del régimen franquista, no se hizo esperar y explicitaron de forma contundente su protesta.
Suárez continuó negociando y adoptando medidas como la disolución del Sindicato Vertical, del Tribunal de Orden Público y del propio Movimiento Nacional.  El terrorismo obstaculizaba el proceso de transición democrática. Bandas armadas como ETA y GRAPO protagonizaban mortales atentados, y secuestros, mientras la extrema derecha asesinaba a cinco abogados laboralistas adscritos clandestinamente al PCE en la calle de Atocha de Madrid en  enero de 1977.
Ante la inminente convocatoria de elecciones generales y democráticas en junio de 1977, los partidos políticos se agruparon en las siguientes formaciones:
+ UCD. Unión de Centro Democrático. Partido fundado y liderado pro Adolfo Suárez. Fuerza heterogénea que agrupaba a democristianos, liberales y socialdemócratas
+ AP. Alianza Popular. Partido de derechas liderado por Manuel Fraga. De carácter autoritario y conservador.
+ PSOE. Partido Socialista Obrero Español, liderado por Felipe González
+ PCE. Partido Comunista de España, liderado por Santiago Carrillo
+ Partidos nacionalistas vascos y catalanes, fundamentalmente entre los que destacan CiU Convergencia i Unió, y el PNV, Partido Nacionalista Vasco.
En las elecciones resultó victoriosa la UCD (165 diputados) seguida del PSOE (115) y los fracasos de  PCE (20) y AP (18). El nuevo gobierno surgido tras las elecciones tenía que acometer dos retos importantes, por un lado frenar la crisis económica y por otro elaborar un texto constitucional que consolidara el nuevo estado democrático. Para ambas cuestiones se llegó a un consenso entre gobierno y oposición. En el terreno económico se formaron los llamados Pactos de la Moncloa (octubre de 1977) que consiguieron frenar la tendencia negativa de la economía, reduciendo la inflación  y el déficit presupuestario, aunque no el paro. La elaboración del texto constitucional vio su término con la aprobación en referéndum el 6 de diciembre de la Constitución de 1978.
La Constitución de 1978 fue fruto del consenso de las fuerzas políticas sabedoras de la necesidad de dotar al estado español de un texto constitucional acorde con los tiempos y capaz de asegurar la estabilidad y gobernabilidad del país. Redactada por una Comisión integrada por miembros de UCD, PSOE, PCE-PSUC, AP y CDC fue aprobada por las Cortes y sometida a referéndum, siendo mayoritariamente aprobada.

EL MILAGRO ECONÓMICO ESPAÑOL

Gran Vía de Madrid
A. López

El desarrollo económico de España fue posible por :
+  El Plan de Estabilización de 1959 ponía en práctica una serie de medidas como eran el fomento de las exportaciones para conseguir una balanza comercial equilibrada, el control del gasto público, los incentivos a las inversiones extrajeras y el control salarial. Consiguieron sanear la economía española aunque la pérdida de poder adquisitivo de la población fue evidente.
+ La emigración tanto interna como externa. El éxodo rural se incrementó considerablemente en la década de lo sesenta; las gentes de los pueblos partieron a las ciudades y a la zonas costeras para trabajar en la industria y en el sector turístico. Por otra parte, la emigración a diferentes países europeos y americanos supuso una fuente de divisas al enviar una parte importante de sus salarios.
+ Los Planes de Desarrollo. Una política de planificación económica cuyo objetivo era coordinar el crecimiento económico con inversiones estatales en los territorios más desfavorecidos. De esta forma  se crearon polos de desarrollo en muchas ciudades españolas.
 + El turismo se desarrolló espectacularmente, sobre todo  partir de 1965, convirtiéndose en la principal fuente de divisas y en uno de los principales sectores de creación de empleo de carácter estacional. Zonas como Canarias, Baleares, Cataluña, Andalucía y Valencia se convirtieron en focos de atracción de miles de turistas que buscaban el sol y las playas de España. Es evidente que no hubo ni planificación ni control a la hora de realizar los complejos urbanísticos que destrozaron el paisaje de las costas españolas. El punto negativo para el régimen fue la entrada de costumbres extranjeras que nada tenían  que ver con la férrea moral católica impuesta por el franquismo.
+ La industria se modernizó gracias a la importación de tecnología extranjera y se diversificó en función de la demanda del mercado. Las industrias más importantes fueron la metalurgia, centrada en la producción de automóviles, y en los astilleros; la química muy diversificada en industrias farmacéuticas, textiles, plásticos y refinerías de hidrocarburos; construcción, muy importante debido al crecimiento de las ciudades y al surgimiento de núcleos turísticos en las zonas costeras.
La demanda energética creció, siendo satisfecha tanto con las importaciones de petróleo como con la creación de embalses, centrales hidroeléctricas e incluso centrales nucleares muy al final del período.
 +  El Plan de Concentración Parcelaria de la década de los cincuenta pretendió acabar con el minifundismo e incrementar los rendimientos mediante el regadío. En la década de los sesenta, el gobierno concedió créditos a los agricultores con objeto de modernizar el campo mecanizándolo. Esto, unido al empleo de abonos y fertilizantes y a la selección de semillas, mejoró la productividad del campo favoreciendo tanto el nivel de vida de los agricultores, que vieron incrementados sus salarios, como el nivel de las exportaciones para satisfacer la demanda interna y externa. 

PROYECCIÓN EXTERIOR: POLÍTICA ITALIANA

Los dos caudillos
Casado del Alisal 1866. Senado

Los Reyes Católicos, tras la conquista de Granada, consolidaron su prestigio, convirtiéndose en una gran potencia. En Italia, llevaron a cabo una política heredera: enfrentamiento con Francia por el predominio en la península italiana. Cerdeña y Sicilia estaban integradas en la Corona de Aragón, y en Nápoles reinaba una rama de Alfonso V el Magnánimo. Fruto de una solución pactada entre Fernando el Católico y el monarca francés Carlos VIII, Aragón recuperaba el Rosellón y la Cerdaña por el Tratado de Barcelona, 1493. Sin embargo, Carlos VIII conquistó Nápoles, lo que supuso una ruptura.
España reaccionó inmediatamente, enviando tropas comandadas por el  Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, que llevo a cabo varias campañas y una nueva estrategia de combate al combinar infantería, caballería y artillería.  Supo mover hábilmente a sus tropas y llevar al enemigo al terreno que había elegido como más favorable. Revolucionó la técnica militar mediante la reorganización de la infantería en coronelías (embrión de los futuros tercios).
Terminada la guerra, Fernández de Córdoba gobernó como virrey en Nápoles durante cuatro años, con toda la autoridad de un soberano. Los Reyes Católicos incorporaron a la monarquía el reino de Nápoles en 1505.

CONFLICTOS INTERNOS EN EL SIGLO XVII

Auto de fe de 1680
F. Rizzi Museo del Prado

A la tendencia centralizadora marcada por Castilla de homogeneizar los territorios hispánicos, se le opone otra descentralizadora que pretende el respeto de leyes e instituciones de cada reino. Esta situación aumenta con la crisis económica y social del siglo XVII. Felipe III, en 1609, expulsa a los moriscos. El Conde-Duque de Olivares, valido de Felipe IV, proyectó la “Unión de Armas”, para que todos los reinos colaboraran igual que Castilla en el esfuerzo bélico (Guerra de los Treinta Años). Esto desencadena la crisis de 1640: las Cortes Catalanas negaron reiteradas veces su colaboración, y el contacto entre las tropas castellanas y el campesinado catalán acabó estallando con el Levantamiento del Corpus de Sangre, en donde, tras la muerte del Virrey, se inicia una guerra en Cataluña, entre los rebeldes apoyados por la Generalitat y Francia, y las tropas de Felipe IV, que acaban controlando la rebelión en  1652. Hubo otros levantamientos en Andalucía, Aragón, Nápoles y Portugal, que será la única que consiga su independencia en 1668. A pesar de las rebeliones, Felipe IV mantuvo los fueros de los diversos reinos.

viernes, 8 de abril de 2011

EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS

La expulsión de los moriscos
G. Puig y Roda.  Museo de Castellón

En 1609 se decretó la expulsión de los moriscos. España perdió trescientos mil súbditos laboriosos, el 3% de la población total, pero esta proporción se elevaba al 16% en Aragón  y al 38% en Valencia. Esta fatal medida no fue popular; no era reclamada por ningún estamento; no por simpatía hacia los moriscos, sino porque con su marcha todos perdían: las finanzas municipales, los señores de vasallos, hasta la Inquisición.
La medida se tomó por los dictámenes elaborados por el Consejo de Estado sobre la peligrosidad,  al estar dentro de la penísula, ante el recrudecimiento de la piratería turca y berberisca en nuestras cotsas y el temor a un desembarco enemigo

ECONOMÍA EN EL SIGLO XVI

Vista de Sevilla y su puerto en el siglo XVI
Sánchez Coello

La población y la economía de la monarquía hispánica conocieron un período expansivo durante casi todo el siglo XVI. No obstante, al sacrificar la economía a la polìtica imperial, se desaprovechó la oportunidad para transformar a España en una nación moderna.
La monarquía se empeñó en atender simultáneamente varios frentes exteriores. y fue posible porque Castilla atravesaba en la segunda mitad del XVI una fase expansiva y la economía indiana era capaz de enviar a España ríos de plata. Sevilla era una de las capitales económicas de Europa, pues todo ese tráfico con América se controlaba desde la Casa de la Contratación. Desde 1580 se contaba también con los recursos de Portugal y su vasto Imperio

martes, 5 de abril de 2011

EL OCASO DEL IMPERIO ESPAÑOL EN EUROPA

El duque de Enghien en la batalla de Rocroi
F. Helm 1834 Museo de Versalles

 El rey Felipe IV y su valido el conde duque de Olivares se propusieron devolver a la Monarquía española el prestigio perdido. El apoyo prestado a la rama alemana de los Habsburgo en la guerra de los Treinta Años( 1618-1648) y el fin de la Tregua de los Doce Años (1621) iniciaron un largo periodo belicoso. Aunque inicialmente las victorias se inclinaron del lado de los Austrias, la entrada de Francia en la contienda en 1635 sería decisiva. Las derrotas de la batalla naval de las Dumas (1639) y  la de Rocroi (1643) unido a los conflictos internos que tuvo que soportar la Monarquía llevaron a la firma de la paz de Westfalia (1648) por la que España reconocía definitivamente la independencia de Holanda. Este tratado iba más allá pues suponía la pérdida definitiva de la hegemonía de los Habsburgo en Europa, el fin de la época imperial y el triunfo de la Europa de los estados independientes. La guerra con Francia continuó hasta la firma del Tratado de los Pirineos (1659) por el que España cedía el Rosellón y la Cerdaña, unas plazas en los Países Bajos y ventajas comerciales.

domingo, 3 de abril de 2011

LA MONARQUÍA HISPÁNICA DE FELIPE II

Celebración de la victoria de la batalla de Lepanto
El Greco.  

Su política estuvo marcada por la idea de la unidad religiosa, por lo que luchó contra la amenaza de los berberiscos y turcos, y obtuvo una gran victoria en la batalla de Lepanto, 1571, y en el interior reprimió las sublevaciones moriscas (Alpujarras granadinas).
En Europa se enfrentó con Francia por el control de Italia, saliendo favorecido ( victoria de San Quintín y firma de la paz de Cateau-Cambresis-1559-).Su relación con Inglaterra empeoró pues apoyaba a los protestantes de los Países Bajos y protegía la acción de los piratas contra los barcos castellanos en el Atlántico. Intentó invadir la isla con la Armada Invencible, pero fue un fracaso. Tampoco acabó con el conflicto en los Países Bajos en el que confluían intereses políticos y religiosos . Los éxitos militares de los tercios del duque de Alba y de los gobernadores  que le sucedieron no pudieron acabar con el problema. En 1581 los rebeldes de la las provincias del norte se declararon independientes, creándose un grave problema para la Monaquía.
Con Felipe II, la hegemonía española llega a su apogeo.
 

LA PRÁCTICA DEL DESPOTISMO ILUSTRADO

Motín de Esquilache
J. Martí y Monsó 1864 Museo de Murcia

El despotismo ilustrado, en la Europa del siglo XVIII, pretendía la felicidad y el bienestar material de los súbditos sin renunciar al poder absoluto de los monarcas. Con base ideológica en la ilustración, y utilizando la razón y el conocimiento, intentaron reformas para transformar la sociedad, pero fracasaron.
En España, el principal monarca de esta política reformista es Carlos III  que llevó a cabo un  amplio programa de reformas siendo objetivos prioritarios de su política la educación, la cultura y la economía.
Con sus ministros italianos como Grimaldi y Esquilache llevará a cabo medidas como la liberación de los precios de los cereales, reformas urbanísticas en Madrid, y modernización en la vestimenta de los súbditos, que acabaron provocando una serie de levantamientos... Con los ilustrados españoles como Campomanes, Floridablanca, Aranda impulsaría su política reformista: reorganizó el  el sistema educativo con la finalidad de acabar con el atraso del país y se dignificaron los oficios para poner fin a la ancestral idea de que algunas profesiones no eran honestas. Reformas eclesiásticas.  Reformas económicas  que introducían la fisiocracia  y el liberalismo en los distintos sectores.

DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

Primer desembarco de Cristóbal Colón en América
D. de la Puebla Tolín 1862. Ayto. de La Coruña

El descubrimiento de América fue uno de los hechos más importantes de la historia europea. Posiblemente durante la Edad Media algunas expediciones nórdicas llegaron a Norteamérica, pero desde el S.XV portugueses y castellanos habían iniciado un intento de llegar a Oriente buscando rutas alternativas a Asia, forzados por la toma del Imperio Bizantino por los turcos. Fruto de estas expediciones, fue la conquista de las islas Canarias. A finales del S.XV parecía que los portugueses se habían adelantado a los castellanos, gracias al dominio que ejercían sobre la costa occidental africana. En ese momento Colón ofreció a los Reyes Católicos el proyecto de llegar a las Indias siguiendo una ruta hacia el oeste, partiendo de la idea de la esferidad de la Tierra. Por las Capitulaciones de Santa Fe, se acordó el inicio de la expedición, compuesta por tres naves, que llegó a la isla de Guanahani, en las Antillas, el 12 de Octubre. Colón creyó que había llegado a Asia, pero en realidad se había encontrado con la existencia de un nuevo continente: América. En el Tratado de Tordesillas (1494) se acordó la partición de las zonas de expansión y navegación entre Castilla y Portugal.



viernes, 1 de abril de 2011

LA DICTADURA FRANQUISTA

La dictadura franquista mantuvo una serie de principios ideológicos que se convirtieron en sus señas de identidad y que son los siguientes:
+ Concentración del poder político en manos de Franco hacia cuya figura se estableció un “adhesión inquebrantable” que fue el elemento clave de todo el edificio político del franquísmo.
+ Nacionalsindicalismo. La Falange aportó al régimen elementos de su ideología y de su imagen tales como el anticomunismo, antiparlamentarismo y antiliberalismo, y los rasgos fascistas (símbolos, uniformes, saludos, la violencia como medio político y la memoria de su líder José Antonio Primo de Rivera). Ejerció una labor de adoctrinamiento a través de organizaciones paralelas como la Sección Femenina, el Frente de Juventudes o la Organización Juvenil Española.
+ Catolicismo: la defensa de la moral y la religión católicas. La Iglesia fue la gran legitimadora de la dictadura franquista. Apoyó a los sublevados desde el inicio calificándoles de mártires y cruzados. A cambio dominó la vida social y la educación obteniendo desde el inicio las abolición de las medidas calificadas como anticristianas llevadas a cabo en la República (matrimonio civil, divorcio, aborto) y la confesionalidad del estado. Se impuso una estricta moral católica en lo público y en lo privado.
+ Patriotismo: Defensa de la “unidad de la Patria”. Negativa a cualquier autonomía política de las regiones y fomento del castellano como única lengua española.
+ Tradicionalismo. La idea de España que defendió la dictadura se basó en raíces históricas a menudo adulteradas: La Reconquista, el Imperio, Defensa del Catolicismo. Los símbolos del régimen se tomaron de épocas gloriosas de la historia del país, un ejemplo es el águila imperial o el yugo y las flechas que pertenecían a la época de los Reyes Católicos.
+ Militarismo. Preponderancia social del estamento militar (desfiles, uniformes, himnos, bandera…) al tiempo que acaparaban los más altos puestos de la Administración (ministros, subsecretarios…)